Modesta o majestuosa, la historia está omnipresente en Narbona. El Palacio de los Arzobispos, esbelto monumento que alberga el Ayuntamiento y una parte de los museos de Narbona, resume por sí solo la historia de Narbona a lo largo de varios siglos... Arte romano, diferentes estilos góticos se ofrecen a la mirada: en la antigua iglesia Notre-Dame-De-Lamourguier, en los espigados pináculos de la catedral inacabada San Justo y San Pastor cuyo coro -uno de los más altos de Francia- sobresale en el horizonte narbonés...